miércoles, 23 de diciembre de 2015

Supergirl la serie.

     Hablemos de Supergirl y no del comic, sino de la serie. Como fanática de los superheroes y sobretodo de DC comics, me alegra saber que además de Arrow, Flash, Gotham...etc, se dignaron a crear la serie de Superchica como le dicen en España. Es por supuesto, un pañuelo que limpia mis lágrimas, luego de saber que cancelaron la serie de Wonder Woman (2011) en la que solo alcancé a ver el capitulo piloto. -La felicidad me duró poco-.

     Confieso que al ver el primer capitulo de Supergirl, tenía mis dudas con respecto a la originalidad y a las actuaciones, sobretodo de Melissa Benoist, quien saltó a la fama por participar en Glee, pero hasta ahora lo ha hecho muy bien y la simpatía, valentía y carisma de nuestra Supergirl le ha quedado perfectamente a Melissa.  Me sorprendió la fuerza que su creador Greg Berlanti le dio a nuestra chica. Kara Zor-EI quien tiene un dilema existencial entre luchar contra las fuerzas del mal, ocultar sus poderes y además, evitar que su primo vaya a rescatarla cada vez que está en peligro. -y tiene razón- es Supergirl.



     No le han dado tanta importancia al romanticismo, que es muy habitual en la mayoría de los Superheroes. sino que se han enfocado en el desarrollo personal de Kara, de su timidez y miedo, a ser una chica fuerte y decidida que busca salir de la sombra de su primo Clark Kent (Superman), como también a la aparición de villanos y problemas que estos van a causarle a Supergirl. Pero obviamente, pronto veremos un romance con Jimmy Olsen, un fotógrafo amigo de Clark -que no sé cómo fue que se tostó y ahora es morenito-, o también puede tener algún romance con Winn Schott, un inteligente programador que desde lejos se nota que ama a Kara y babea por ella.


     La historia es distinta a como la pintan en los comics y series animadas. Antes de que su planeta Kripton estallara; Kara, mayor que su primo Clark, había sido enviada a la Tierra, para proteger a su primo quien era un pequeño bebe, pero su nave se perdió en el espacio y cuando al fin llegó a la Tierra, se encontró con un tal Superman, que viene siendo Clark  y que es prácticamente veinte años mayor que ella. A partir de allí, Kara vivió ocultando sus poderes e intentó adaptarse a la vida de los humanos.

    Vemos alienigenas y villanos que conforme Kara se va desarrollando, el peligro se hace cada vez más grande. Además, trabaja para una organización que mantiene controlados a los alienigenas que habían llegado a la Tierra, algo así como Los Hombres de Negro pero con la diferencia de que vemos a una chica voladora luchando contra ellos. Supergirl, tiene que enfrentarse a su tía Astra que es llamada Comandante y es hermana gemela de su mamá Alura (casualmente es la misma actriz) así como para darle ese remordimiento a Kara de que cada vez que le pega a su tía, le está pegando a la cara de su querida madre. Astra, como buena villana, intenta ganarse el amor de su sobrina, pero también tiene un extraño complot de supuestamente "salvar a la tierra" destruyendo cosas -algo tan lógico como una rana con rayos láser-.

     En fin, no quise hacer un critica o una columna severamente rígida para explicar una serie que hasta ahora me ha gustado y divertido mucho, porque además del drama, también hay personajes que nos divierten con sus ocurrencias y sus historias.

     Otra cosa, los efectos especiales son creíbles y no dejan nada que desear. Las peleas, la ropa de los aliens; todo encaja perfectamente y nos sumergen inmediatamente en el mundo de nuestra superheroína. Haciéndonos desear que pase más acción y que Supergirl salve a más parejas o cochecitos con bebes a punto de caerles una inmensa pared de concreto encima.

     Solo espero que no cancelen ésta serie  y tenga más temporadas. La recomiendo mucho, en especial si te quieres divertir y fantasear a salvar el mundo mientras vuelas y te rebotan las balas.





martes, 22 de diciembre de 2015

The Walking Dead, mi pasión.

     Para los amantes de la serie, el comic, la novela, la película, la antología... ¡Wait! ¿What? Lo siento, estoy exagerando, como gran fanática de ésta serie solo sé que existe la serie, el comic y el juego. Nada más, pero vamos, es fantástica.

      Mi fanatismo hacia los zombis no tiene explicación, y más cuando, en la vida real veo sangre y me desmayo o la tensión se me va a los pies. -Algo más sin sentido en mi vida-. pero me divierte imaginarme que puede venir un Apocalipsis Zombis y destruir todo este sistema global en el que vivimos; sí, también he fantaseado con entrar a una tienda de comestibles y llevarme todo lo que desee sin pagar.

     Antes que nada, sé que existen fans de TWD mucho más experimentados y que se saben los nombres al derecho y al revés de todos los personajes que han aparecido en el comic y la serie. Pero yo solo vengo a dar mi humilde opinión, ya que he estado muy desaparecida estos últimos meses por mis bloggs, tengo que escribir de algo y de qué más puedo escribir sino del causante de mi ausencia.




He estado viendo las temporadas estos últimos días y simplemente no puedo parar. En estas tres o cuatro semanas ya alcancé la temporada 5 y aquí donde me ven, estoy deseando continuar. Y es que es fantástico el simple hecho de que una trama de zombis ya no se vayan a lo básico de solo correr, disparar, correr, disparar con efectos especiales... sí, sí, Resident Evil. Aunque me vi todas las pelis y jugué todos los juegos, me gusta la idea de ver más a fondo la evolución de cada personaje, ver a Rick, por ejemplo, de la primera temporada a la quinta; el hombre pareciera que lo usaron como saco de boxeo, además de verse todo vagabundo con esa barba despreciable y aunque no es solo la evolución física, también lo es la mental y psicológica, ya Rick no confía en aquellos personajes nuevos, solo en los suyos que ha conocido y que les han demostrado gran lealtad. Además, el hombre era un policía bueno y que respetaba las leyes, pero tuvo que asesinar a su mejor amigo y a otra cantidad de personajes que... bueno; se lo merecían.



     No voy a comparar TWD con GOT (Game of Thrones) porque son cosas severamente distintas, principalmente por la cantidad de episodios en las temporadas. Pero debemos observar que en las dos podemos apreciar la evolución e involución de cada personaje, de la trama principal y de los pequeños problemas que tienen.  Por ejemplo, el papel de Andrea (TWD) desde el principio empezó a agradarme, pues deseaba convertirse en una luchadora que defiende el campamento, pero con el pasar de los episodios y las temporadas, Andrea me decepcionó por completo cuando se enamoró del Gobernador, aunque me dolió su muerte, ya no era la de antes y ya no tenía nada más que hacer ahí.

 Pero no solo están los personajes que intentan sobrevivir, sino que también están los zombis, el maquillaje que ya de por si solo es grotesco; con pedazos de carne desprendidos, sin labios, sin ojos, se observa cada vez que enfocan a uno de esos Caminantes intentando alcanzarlos. La manera en que los destripan y a veces los abren para bañarse con sus entrañas y así pasar desapercibido entre una manada, es excitante, aunque yo vomitaría en el primer momento, pienso que me acostumbraría... o seamos más realistas, estaríamos todos convertidos en zombis.



     En fin, es a esto a lo que me refiero, cada momento, los personajes tienen que tomar decisiones que de una u otra forma te llevan a consecuencias, ni malas ni buenas, solo consecuencias.
Por supuesto que jugué el juego de TWD, que me dejó con un sabor  amargo en la boca por el hecho de que morí, pero creo que puedo cambiar el final, cambiando las decisiones, aún no lo sé.

     No puedo parar de verla y aún no estoy segura si la sexta temporada es la última, solo espero que haya más. que aparezcan más personajes y que compliquen las cosas y las arreglen. Simplemente es música para mis gustos extraños.

Si aún no te atreves a verla, te recomiendo mucho que te tomes tu tiempo para verla, eso si, trata que sea en vacaciones, porque luego perderás el trabajo o las clases. Es simplemente adictiva.

Y para los que ya la han visto, como todos ustedes, queridos lectores, también tengo mis personajes favoritos, pero no los revelaré para que no los vayan a matar. Así que esperemos a ver en qué queda todo éste lío de la supervivencia en el Apocalipsis Zombi de The Walking Dead.



jueves, 18 de junio de 2015

Cuando el comunismo/socialimo se convierten en pesadillas


Este tema es perfecto para crear polémica y empezar un círculo de discusión, si bien, no tengo intensiones de ofender a nadie, quiero explicar por qué estos dos movimiento que a mi parecer es el mismo pero con nombres distintos, son defectuoso y no funcionaron en los pasados siglos ni funcionará en los futuros. Las personas somos libres para creer lo que nos dé la gana, así que no les diré: dejen de creer o de seguir esto y sigan lo que yo digo. No explicaré el origen de este movimiento tan solicitado por las masas, (en especial en países subdesarrollados) ya no es tan importante de dónde surgió, sino ¿a dónde nos va a llevar?. 



            Este movimiento, pinta un fantástico paraíso explicando lo hermoso que sería estar gobernados sin el capitalismo; este ser malvado que le quita las oportunidades a los más pobres y desamparados y hace que los ricos se vuelvan más ricos… bla, bla, bla. Estoy completamente de acuerdo en proporcionar oportunidades e igualdad para todos los ciudadanos que habitan un país (al fin de cuenta son parte de este) pero, no creo que el comunismo sea la vía correcta para conseguirlo. Primero: porque fomenta el odio contra la otra parte del país “sí, sí, las familias aristócratas, empresarios y gente con dinero que a pesar de todo también son parte del país y son esenciales”.  Para un comunista, ser millonario es sinónimo de egoísmo, acaparamiento de riqueza, patrón que pega con el látigo, el que se ríe a carcajadas fumándose un puro cubano, con la panza sobresalida mientras el trabajador se revienta el lomo cortando caña en pleno sol. Entonces, el odio solo lleva a una cosa… la guerra. Segundo: sin generalizar, existen quienes apuntan a que la mejor manera de salir es la fuerza e inician los enfrentamientos y luego se vuelven unos asesinos radicales secuestradores (FARC).       


            Por lo poco que he investigado, se ha llegado a la conclusión de que a la pobreza aún no se le explica el origen exacto del por qué existe en el mundo (este tema lo hablaré en otra entrada). Pero para el comunismo, las empresas y los ricos son los causantes de este problema.  Son capaces de enfrentarse en armas contra sus contrapartes, dispuestos a morir por un país “libre”.  Me preguntó ¿Cómo un país puede ser libre cuando el Estado tiene el control de absolutamente todo? No es sorpresa que en la URSS, el gobierno ocultaba (Chernovil) y controlaba todo. Tampoco que en Cuba racionen la comida, el internet y hasta los restaurantes, ni que la gente escape en balsas, mucho menos que en Venezuela las divisas estén controladas por el mismísimo gobierno y que a pesar de ello, estén escasos y la inflación se dispare a las nubes. Para los comunistas, o por decirlo sin intención de ofender a quienes lo son de verdad; el comunismo, el causante de todo esto, no son ellos, sino, su máximo enemigo, el enemigo número uno de la madre del comunismo, es nada más y nada menos que Estados Unidos. El causante de que falte la comida y toda la igualdad y oportunidades que el gobierno comunista te prometió, es Gringolandia. Así que el comunismo funciona solo que no lo dejan avanzar porque sus ideas son de “libertad y rebeldía”. Rebeldía es muy cierto, de libertad… lo dudo y no voy a defender a Estado Unidos, no tengo porqué.

            ¿Crees que darle poder absoluto a un hombre que grita el poder es del pueblo, está bien? Pues felicidades, le darás poder a un rey ficticio; lo que él diga se hará, lo que él expropie se expropiará, las armas que compre para defender la patria y sus ideales se compraran con el fin secreto de usarlo en tu contra. Si te opones a sus ideas serás un preso o exiliado más. Tendrá la economía en sus manos, los poderes en sus manos, la televisión, las radios, los periódicos y pobre de aquel que se atreva a decir que quiere libertad: <<cállate apátrida capitalista, burgués, nosotros tenemos libertad, no volverán>>. Entonces, revienta el idealismo radical, nadie podrá tocar a nuestro nuevo Dios, a ese hombre o mujer salvadora que ha controlado el sistema productivo interno y que ahora nos dará de comer a su antojo, pero nos dará de comer, por ello necesitamos portarnos bien. El comunismo suena muy lindo cuando está en papel: igualdad para todos, las empresas extrajeras serán del “pueblo” (Estado),  todos tendrán derechos y oportunidades de surgimiento. Qué hermoso, fantástico, qué belleza, pero cuando se pone en práctica, para las personas, esto se vuelve una pesadilla, no para aquellos a los que sus ideales son tan radicales como los de un islamista dispuesto a asesinar cristianos, (estos mismo son capaces de dejar de comer para continuar con la revolución), sino para aquellos que lo único que buscaban y que pedían era a gritos oportunidades, seguridad y estabilidad social para desarrollarse sanamente y hacer de un mejor país, o sino de una mejor vida.  El caso es que si el capitalismo no es la clave para que la humanidad salga de la pobreza, mucho menos lo es el comunismo, cuya función y lo ha demostrado perfectamente a través de la historia, es crear personas pobres e ignorantes.

En la teoría marxista el socialismo es el estado que sucede al capitalismo, antes de llegar al comunismo

            La clave para salir de la pobreza, según yo, es dejar el resentimiento a un lado y comenzar a educar, enseñar a desarrollarse en el mundo, a enfrentarse a la sociedad de forma productiva. Por ello sería esencial que antes de luchar por ideales arcaicos y sin sentidos, luchemos por que la educación evolucione y cree nuevos parámetros de aprendizaje, para el futuro, que posiblemente y estoy muy segura, conseguirán las respuestas y formarán un mundo con verdaderas oportunidades para todos. 

Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Leninismo 

martes, 16 de junio de 2015

Nuestro amado y odiado Game of Thrones


Me encanta toda esta polémica que ha causado GOT. Luego de la trasmisión del último capítulo de la quinta temporada, las redes sociales iban a estallar. Muchos fans, indignados y horrorizados por la “inesperada” muerte del Comandante Jon, hizo que grupos en Facebook, twitter y alguna otra red social iniciaran las discusiones sobre el tema. Muchos con distintos puntos de vista, entre ellos abundaban las siguientes:

-Lo tenía merecido por traicionar a la Guardia.
-Era mi favorito ****. 
-Pobre Jon.
-Que lo reviva Melisandre.
-Que se jodan no veo más ésta ****.

Entre todas, las que más llamó mi atención fue la cantidad de insultos y odio desbordado que mostraron hacia Martín y los directores de la serie. Como podemos notar, ésta es una historia amada y odiada. Ahora bien, no vengo a descifrar escenas ni a entender personajes ni a hacer hipótesis del futuro incierto de los personajes. Tampoco a apostar por quién vive o muere, sino a plantear la idea del poder que tiene GOT sobre sus fans. Personalmente, ya había pasado mucho tiempo desde que alguna serie o libro  me hiciera impresionar tan intensamente como lo hace GOT. Es decir, cuando sucede algo inesperado salto del sofá gritando barbaridades como si estuviese jugando algún videojuego imposible. Me atrevo a decir y a afirmar con devoción que Martín se salió excesivamente del canon establecido por las clásicas historias medievales y hasta las de Tolkien. Me parece fantástico, estoy viendo algo nuevo y fresco sin caer en los mismos finales posibles, ni en los mismos felices por siempre donde el héroe se queda con la princesa y con el castillo.


He comprendido que el Mundo ficticio de Martín es muy similar al nuestro en aspectos humanos e históricos; esto no es sorpresa ya que él mismo ha confesado basarse en algunos personajes de la historia. Muchos piensan que no sabe a dónde va y otros piensan que sólo asesina a personajes a diestra y siniestra por llamar la atención y tener más dinero. El caso es que no importa ninguna de las dos; solo él sabe lo que tiene en la cabeza y lo que desea hacernos sentir. Lo importante en estos momentos es que las historias se han metido por caminos completamente diferentes, haciendo cambios y tomando decisiones verdaderamente impertinentes para el espectador. Decisiones que nos dejan un sabor amargo en la boca y que nos hace sentir defraudados porque nuestro personaje favorito no alcanzó el estado de gloria o de venganza que nos habíamos imaginado. 



Ahora bien, ya teniendo claros, al menos, el sentido social e histórico que se mezcla en el Mundo Poniente, tenemos que comprender ya a estas alturas de la vida (temporadas) que no todo será como lo deseemos o lo imaginamos.

Sinceramente me alegra que Martín no se ande paseando por las calles de ninguna ciudad, sino más de uno le escupiría en la cara y le lanzarían comida y piedras, similar a los que le ocurrió a la leona (Cersie). He aquí el punto esencial en el que se basa (según yo) Martín. Él refleja el verdadero ser humano,  sin galantería, sin elegancia… en su máximo esplendor humano: o eres valeroso y justo o pérfido y te las arreglas para sobrevivir, pero no vendrá ningún Dios Homérico a salvarte.

Otro punto resaltante es: en nuestro mundo real, a través de los siglos, han muerto personas importantes en la historia y seguimos andando. ¿Por qué sorprendernos cuando ocurre lo mismo en Poniente? Se ha demostrado “científicamente” que las decisiones que tomamos (sea cual sea) no siempre nos llevará a portar una corona en la cabeza  ni mucho menos a posar nuestras hermosas nalgas sobre un trono de hierro, la vida es pisar charco y si tomamos las decisiones equivocadas, pisarás estiércol.

Esta no es solo una evolución notable en la literatura fantástica, sino también para la literatura narrativa en general. Ya sabemos que la princesa es rescatada por el príncipe o por ella misma, ya sabemos que Frodo quemará el anillo, también que Superman salvará al mundo o que nos podemos salvar de un ataque alienígena. También que el personaje principal llega al final y es feliz. ¿Por qué Jon tiene que terminar feliz después de haber traicionado a la guardia? ¿Por qué vivir luego de no escuchar concejos?
         César nunca imaginó que moriría apuñalado. Kennedy no se imaginó que le dispararían en la cabeza. El último zar pensó que era enviado por Dios.  Podremos tener las mejores o peores intensiones, pero las decisiones que tomamos son cruciales para definir el futuro. Esto, lo ha demostrado muy bien Martín, tal vez consciente o inconscientemente, sin embargo, allí está.