miércoles, 12 de abril de 2017

Hecho en Venezuela




A quien pueda interesarle,

     Saludos a usted que ha tenido el tiempo y la amabilidad de leer esta carta. No quiero que piense que le escribo para decirle cómo tiene que comportarse ni mucho menos cómo pensar; la historia nos ha enseñado que imponer ideas por la fuerza siempre terminan mal. 
     Mi interés con estas líneas, es aportar unas ideas y pensamientos que se me ocurrieron en una noche de insomnio. 
     Soy venezolana, nacida en los Teques en los años noventa. Una milénica, dirían muchos.  Y es así, soy muy joven y puedo decir que me falta experiencia en muchas cosas, sobretodo en política, (el hombre la ha transformado en algo tan complicado que a penas otros hombres pueden entenderla y prefieren ignorar). No soy alguien de renombre que puede llegar a miles de personas solo con escribir un twit de 140 carácteres. Soy una persona común y corriente como los demás que quiere aportar una idea, un pensamiento y es libre de hacerlo. 
     Estas ideas, no solo son ideas, sino también sentimientos, posiblemente a usted también se les haya ocurrido en algún momento, pero por motivos ajenos a mis conocimientos no se pueden llevar a cabo, cosa que, pienso es imposible. 

     En estos años de chavismo y división, experimenté, al igual que todos, mucha rabia, odio y desesperanza, (creo que todo está dicho y sabido por todos, así que no necesito agregar una carta más a la gran lista de quejas e indignaciones), con esto, había pensado en continuar con mi vida, dejando atrás y en el olvido a mi nación. Eso no volverá a ocurrir. Mis pocos años ausentes me hicieron ver la situación y la vida desde otras perspectivas. Mi amor por Venezuela ha crecido y sigue creciendo cada día. Sé que usted debe saberlo, por que también lo siente y por ello lo entiende. 
     Ahora bien, en el extranjero nos tienen mucha estima (exceptuando casos aparte) Ven que somos intelectuales y cultos, de gran corazón, amables y muy felices. Por ello, me pareció apropiado creer que debemos aprovechar, como personas sabias e inteligentes, la lección que nos golpeó en la cara y abrirnos a nuevos horizontes y oportunidades para aprender de los errores y convertirnos en una mejor Nación. 
     Creo que debemos empezar a pensar en productos propios, así como Industrias Polar. La harina P.A.N se ha regado por varios rincones del planeta junto con la arepa. 
     Me entristecería mucho ver que esto no volviera a aparecer. Me quebraría el alma saber que le dimos el poder de nuestros suelos solo a empresas extranjeras que buscan generar ingresos en otro país extranjero y no se suelen preocupar mucho por sus habitantes. Por favor, no me tache de chavista, ni mucho menos. Soy una venezolana soñadora, así de simple. Una joven que sueña con que el mundo entero reconozca a Venezuela, no solo por su bandera, por sus héroes patrios o su petróleo, sino por sus productos de excelente calidad; no solo café o comida, sino también tecnología. 
     Tenemos los recursos y las metes para hacerlo. No seamos la fuente de poder de otros. Seamos nuestra propia fuerza y determinación. 
     Existen muchas personas que tienen grandes, medianas y pequeñas ideas, todas son validas. Todas harán de Venezuela el mejor exportador de productos de calidad del mundo. También existen otras personas que dan todo por surgir y salir adelante. Cada quien tiene su manera de hacer que el país camine hacia adelante. 
     
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     Produzcamos nuestra propia ropa de marca, nuestro propio chocolate, (Savoy), nuestras propias películas, nuestro propio arte, nuestros propios científicos. Podemos hacerlo. 
Tengo el inocente sueño de ver a Venezuela como una potencia mundial; no por su petróleo, ni recursos primarios, sino por sus investigaciones en ciencias y productos tecnológicos de calidad que cuiden y respeten nuestra Naturaleza.  ¿Se imagina? Respetar a nuestra Naturaleza y a nosotros mismos y de todas maneras surgir como potencia. Este será un gran reto. Tenemos que educarnos e informarnos. Tenemos que dejar la conformidad y la apatía que nos inculcó el gobierno a lo largo de una década. 

     Veo la economía como algo importante que se volvió parte del día a día, pero no me parece lo único que debería estar como tema principal en nuestra agenda, perdón, en su agenda. La educación es, para mí y para muchos otros, lo más importante que nos dará las herramientas y sabiduría para derribar este muro de Berlín invisible que nos obligó a vivir en el pasado y en una involución social, política y económica. 
     Propongo entonces, que cambié nuestro sistema educativo. Que escuche a esos científicos, filósofos y educadores, que han sabido demostrar que existen otras maneras y opciones de educación que superan, en gran medida, a las viejas que estableció Guzmán Blanco por allá en 1870. Por favor, no quite la educación gratuita. (Sigue siendo muy importante para nuestra formación). 
     Tome, por favor, estudie las opciones que nos dan Finlandia y otros países que se le asemejan ya que son considerados los primeros en la lista de mejor educación del planeta. ¿Puede creerlo? Educación de calidad para seres humanos y no para robots que repiten cosas sin preguntarse ¿por qué?
     Eduquemos para que todos sepamos que Venezuela nos pertenece a todos y todos le pertenecemos a Venezuela.  Eduquemos para tolerar. 


     Veo esto como una segunda independencia.

     Nos estamos independizando de la desidia, del egoísmo, de la maldad,  de la viveza criolla (espantosa y dañina) para nuestra nación, nos estamos independizando de los traidores de la patria, de un virus formado por archivos llenos de ignorancia, odio, división y sangre. 

Esta es nuestra segunda independencia. La 6ta República (próxima) y debemos empezar con fuerza, con fervor y con sinceridad y amor por nuestra nación y por nuestros hermanos.  

     
Saque a Venezuela de la absurda calificación como país tercermundista. Saque a Venezuela de la pobreza, de la ignorancia y de la exclusión. Eduque y aprenda cada día más. Conviértase en un sabio y pensador que escucha con respeto a los demás pero que, a pesar de las diferencias, siempre tendrá a Venezuela y a sus hijos como lo primordial y no dejará que ningún partido político o pensamiento radical la pisotee como un pedazo de basura en el suelo. 
     Empiece a ver a Venezuela como a una potencia mundial, así nos falte mucho para conseguirlo, sé que lo vamos a lograr. 
     Conviértase en el ejemplo para nuestros hermanos latinoamericanos y del mundo. Trate a nuestros educadores como(de entre muchos) un pilar importante para esta estructura llamada Venezuela. 
    
    Como dije antes, tal vez solo sea una inocente soñadora que mira al futuro y ve un país que salió de la miseria para, ahora, brillar con más fuerza que nunca. Pero tenga en cuenta que las grandes ideas empiezan con un sueño, seguido de una llama que devora el corazón y, por último, acciones que hacen realidad este sueño, que en mi opinión, no está tan lejano. 

     Estuvimos atados por cadenas manchadas con la sangre de nuestros hermanos y familias que se acumuló y llenó a lo largo de una década y más. Pero ahora, es diferente, así lo percibo yo, usted, y millones de venezolanos, hasta la comunidad internacional.
    Estamos rompiendo las cadenas como hijos de la Libertad, y sé que en nuestros corazones hay una chispa del Libertador que nos acompaña en esta liberación. 
    Pronto volveremos a ser libres. Así que le digo con total confianza y seguridad: siéntase libre de soñar, de inventar y de crear. Sea libre de descubrir, de ayudar, de sentir, de amar y de pensar. Sea libre para actuar llevado/a por ese impulso de Libertad que llena su pecho. 
     De esta manera, y estoy muy segura de que así será en los próximos años, en Occidente, en Norte América, en Rusia, en China, en Dubái, incluso en África leerán las palabras: HECHO EN VENEZUELA y amarán nuestros productos como nosotros amaremos a nuestra Nación. 

     Mis más cordiales saludos a usted. Agradezco que se haya tomado el tiempo en este mundo acelerado y sobrecargado de información, para leer y reflexionar con las palabras de esta humilde escritora. 
Anhelo que todos nuestros proyectos se hagan posible, porque sé que son hechos con el mejor propósito para este país. 

Con cariño a todos mis hermanos venezolanos que están luchando por la Libertad y arriesgan sus vidas en las calles. De una Venezolana Soñadora. 
Recuerden: ustedes están HECHOS EN VENEZUELA.